" Si Galicia fuese una sola persona por sus venas correría agua de mar. Para muchos gallegos, el balanceo del mar será el de su cuna y el de su ataúd "
me gusta el viento frío del invierno, dormir hasta las tantas, el periodismo, mi tierra, casi toda la gente que me rodea, los planes absurdos, las noches de borrachera, la autenticidad, esas tiernas flores llamadas margaritas, los viajes en tren, coche, moto, avión...las velas, la oscuridad, los graffitis, el bicing, hablar sin parar, las fajitas mayas, ayudar a liar porros, el vodka con limón y los vestidos hippies. Me ponen de los nervios los grifos con fugas de agua, ese goteo que se te mete en la cabeza y consigue desquiciarte. No soporto las obras, la superioridad del ser humano, norteamérica, la ignorancia, el lujo desmesurado, que me echen el humo del tabaco en la cara, los ojos rojos, las resacas, el metro en hora punta y los taxis que no aparecen cuando más los necesitas.
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